lunes, 18 de julio de 2011

¿'Hallo' o 'Bonjour'?

Madrid, 17 jul. (COLPISA, Susana García)

Cuando uno se marcha a estudiar a Bélgica, la frase recurrente de sus amigos suele ser: '¿Ah sí? Entonces aprenderás mucho francés'. Porque no todos saben que Bélgica, ese país al que se le califica como el centro de Europa, está tan dividido como una 'contesa' de chocolate y nata.

Así es, señores, el país se encuentra, aparte de en una difícil situación política por su falta de gobierno desde hace no pocos meses, atrapada en una polémica lingüística ya iniciada poco después de su constitución como país independiente en 1830, donde el francés, la lengua de la nobleza, era la oficial.

Pero fue poco después cuando el neerlandés, un idioma prácticamente igual al holandés, empezó a avanzar en tierras belgas y se situó como principal opositor del francés. En estos momentos, incluso, se ha convertido en la lengua más hablada del país: el 60% de su población lo utiliza, frente al francés, idioma que hablan un 35% de belgas, principalmente en la región de Valonia, situada al sur del céntrico país. Y Alemania aportó su granito de arena en el puzle lingüístico belga después de que en 1914 decidiera invadir el país, así que en la actualidad existe una pequeña comunidad alemana que ocupa el 5% restante del territorio belga.

Pero con esta variedad lingüística, ¿no es Bélgica un país rico en cuanto a lenguas se refiere? Sí, probablemente. Pero el lado negativo viene causado por la rivalidad de los diferentes idiomas hablados. Así es, los neerlandeses no soportan a los francófonos y viceversa. Pero aparte de criticar el idioma también critican el espacio geográfico de cada comunidad, la forma de pensar, la personalidad, la manera de vestir o el pintauñas que llevan puesto. ¡Menos mal que han dejado tranquilos a los germano-hablantes!

Si nos ponemos a contar son tres las lenguas que se hablan en Bélgica: el francés, el neerlandés y el alemán. 
Pero tampoco podemos olvidar aquellos estudiantes internacionales que se expresan en inglés. Y los funcionarios de todos los países de la Unión Europea y del resto instituciones internacionales cuya sede se encuentra en Bruselas. Y, cómo no, los innumerables españoles que recorren el país durante todo el año. Pasear por la Grand Place de Bruselas cualquier día supone pasear por la Plaza Mayor de Madrid.

Total, que un país que podría presumir de su variedad lingüística se ve atrapado en el rencor, ira o como quiera que se llame, y decide dar un paso atrás en ese avance que todos, y principalmente España, queremos: ser bilingües.

Publicado en:
http://www.elcorreo.com/alava/rc/20110717/sociedad/hallo-bonjour-201107162017.html
http://www.lasprovincias.es/rc/20110717/mas-actualidad/sociedad/hallo-bonjour-201107162017.html
http://www.ideal.es/jaen/rc/20110717/sociedad/hallo-bonjour-201107162017.html
http://www.que.es/ultimas-noticias/sociedad/201107170952-hallo-bonjour-rc.html
http://www.larioja.com/rc/20110717/sociedad/hallo-bonjour-201107162017.html
etc

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